Un paisaje de otro mundo
Sumérgete en el corazón volcánico de Lanzarote y explora el Parque Nacional de Timanfaya, un espectáculo natural de montañas de fuego y cráteres teñidos de rojo y negro. ¡Un lugar que parece sacado de otro planeta!
Belleza salvaje y surf en estado puro
Déjate envolver por la magia de Famara, una playa dorada bordeada por imponentes acantilados. Ideal para relajarse o para los amantes del surf que buscan olas perfectas en un entorno inigualable.
Un viñedo entre volcanes
Explora La Geria, el insólito valle vinícola donde la tierra volcánica da origen a vinos únicos. Recorre sus bodegas y disfruta de una copa con vistas a este paisaje singular.
Una vista que te dejará sin aliento
Desde lo alto del Mirador del Río, el Atlántico se extiende hasta donde alcanza la vista, regalándote una panorámica espectacular de la isla de La Graciosa. Un lugar que te conecta con la inmensidad del océano.
Un rincón de paz y naturaleza
Con apenas 600 habitantes y sin carreteras asfaltadas, La Graciosa es el destino perfecto para desconectar. Explora sus playas vírgenes y senderos naturales en una experiencia completamente única.
Arte en armonía con la naturaleza
Descubre el legado de César Manrique, el artista que transformó Lanzarote en una obra de arte viviente. Su casa-museo y su obra reflejan su amor por la isla y su compromiso con su preservación.
Una joya natural convertida en arte
Creado por César Manrique, Jameos del Agua es un túnel volcánico convertido en un espacio mágico donde el arte y la naturaleza conviven en perfecta armonía. Un imprescindible en tu viaje a Lanzarote.